Desde su aparición en la década de 1970, los distribuidores de productos alimentarios de gran consumo iniciaron la tendencia de ofrecer un servicio integral no sólo a restaurantes, sino también a escuelas, hospitales, hoteles, etc. Como nación orientada a la comodidad, gravitamos hacia la simplicidad, y qué puede ser más fácil que pedir todo lo que necesita a una sola fuente.
Lo más probable es que ya reciba sus productos alimentarios y no alimentarios de un distribuidor de línea ancha. La cuestión es si tiene un acuerdo de exclusividad con su proveedor de línea ancha y, en caso afirmativo, si es la vía más rentable.